miércoles, 28 de diciembre de 2011

Candidatas a la inocentada de hoy

Como todos los 28 de diciembre, resulta un ejercicio entretenido leer el periódico en busca de la inocentada del día. Normalmente son pocos los que pican porque está demasiado claro desde el principio, pero este año me ha resultado más difícil de lo normal. Y no es que me haya resultado difícil porque el montaje del diario Última Hora, que es el que he tenido en mis manos, no fuese una chapuza considerable, sino porque había muchísimos titulares que me parecían susceptibles de ser una broma o, al menos, me han hecho exclamar algo así como "¡Esto sí que suena a cachondeo!". De modo que ahí van algunos de esos con pinta de broma que, desgraciadamente, son totalmente ciertos:

FINALISTAS

El Rey gana 292.752€ brutos al año y el Príncipe, la mitad
Diario de Mallorca

Y eso que no pagan hipoteca.


La luz ha subido un 75% en cinco años
Diario de Mallorca

La factura de Marivent dará miedo.



El Gobierno anuncia a los sindicatos que congela el salario mínimo
Última Hora

Esto tiene pinta de durar más que la Edad de Hielo.



Matas amplía su querella al Ministerio del Interior por la medalla al juez Castro
Última Hora

Pues yo me voy a querellar en los tribunales contra el Rey por lo del sueldo y contra Rajoy por lo del salario mínimo. Puestos a querellarse cada cual se querella contra lo que quiere y contra quien quiere, que para algo estamos en un Estado de Derecho. ¿Y qué si lo hace por distraer la atención?


Mel Gibson paga 380 millones de euros por su divorcio
Diario de Mallorca

Comentario de macho ibérico: "Pues sí que le ha salido caro el polvo."


La Generalitat asume un crédito al 6% para pagar la extra a los funcionarios
El Mundo

Estos funcionarios sólo piensan en comer gambas en Navidad. 


Torrente vuelve a salvar al cine español
El País

Vivan las subvenciones del Ministerio de Cultura.

Clinton expresa su preocupación por la democracia en Hungría
El País

¿Y por qué no se preocupa por la democracia en EEUU?


GANADORA INDISCUTIBLE

Alumnos de 1º y 2º de ESO tendrán ordenador portátil
Diario de Mallorca

De lo contrario corren el riesgo de aprender a leer y a escribir.



sábado, 24 de diciembre de 2011

jueves, 22 de diciembre de 2011

martes, 20 de diciembre de 2011

Viendo el lado bueno

Esta entrada iba a llamarse "Cuento de Halloween con retraso - Aventuras de la Abejita Novata II", pero al final he optado por hablar en primera persona, dado que nuestra simpática abejita Novata tiene los días contados y, además, no quiero que su última (y segunda) aventura sea un cuento de terror.

El caso es que he estado pensando que no, ni hablar. No todo va a ser llorar y pasearme de aquí para allá con los ojos hinchados como dos naranjas, lamentando mi maldita suerte y las injusticias de este mundo cruel. No todo va a ser dramatizar y ver la paja en el ojo propio en lugar de la viga en el ajeno, ni machacar a los que me rodean todo el día erre que erre con la misma cantinela. De modo que voy a hacer un ejercicio de reflexión profunda, consistente en respirar diez veces y hartarme de chocolate negro Lindt relleno de crema de naranja (se aceptan donativos de tabletas en mi domicilio habitual, aunque aún no lo venden en Dealextreme). 

Al fin y al cabo, dicen que de las grandes crisis surgen las grandes oportunidades, y a pesar de que yo aún no he visto la gran oportunidad que está viviendo el mundo en esta era de arenas movedizas, voy a optar por hacer lo que hace todo el mundo: pensar que lo mío es diferente. Por tanto, pensaré que  mi crisis sí que es una oportunidad. No es un naufragio, sino una buena forma de aprender a nadar, aunque sea a tortas (ostras, ¿no me estaré pasando de optimista? Creo que me han sentado mal los barbitúricos con whisky que me he tomado antes de escribir esta entrada. Vaticino que el texto acabará evolucionando hacia lo cursi).

sábado, 17 de diciembre de 2011

Cuento de Navidad - Las aventuras de la abejita Novata I

Había una vez una Colmena de abejitas que producían su miel de 8 a 3. Dirigía dicha Colmena una Abeja Reina elegida por sufragio universal que se dio a conocer a las obreras en las primeras semanas de su reinado (allá por primavera, cuando la campaña del polen) y, casualmente, no había vuelto a dar señales de vida desde entonces. En su lugar, abejarrucos uniformados con traje y corbata dirigían subcolmenas poco interconectadas entre sí. De hecho, muchas abejitas de subcolmenas distintas se cruzaban por los pasillos sin zumbarse siquiera, nada de buenos días, cómo están hoy las flores, fulano, qué sol radiante, ni cosas de ésas de la más elemental educación de las relaciones humanas (perdón, abejiles). 

Y así, para la Abejita Novata (en quien centraremos esta historia), los rostros de las abejitas de otras subcolmenas distintas a la propia se mezclaban en una masa informe de rostros desconocidos, a los que era imposible ponerles nombre o función.

Sin embargo, cuando llegó la Navidad (tiempos de amor, de paz y de fraternidad), parecieron olvidarse los silencios de los pasillos y la Colmena casi al completo (más de 250 integrantes) se puso de acuerdo para celebrar un ágape de jalea y néctar a cuenta del propio bolsillo de cada insecto (28 euros, ¡vaya robo! La friolera de 7000 euros para el restaurante). Quizá por inercia, quizá por pasar un buen rato con las simpáticas y divertidas abejitas de su subcolmena (la Ultratumba), Novata decidió apuntarse al evento aún a costa de su maltrecha economía personal. Se vistió con sus mejores galas y se dirigió al lugar de la celebración un poco a la expectativa, pues Novata es de por sí tímida y ligeramente asocial (la abejita MMC, bióloga de la Ultratumba, seguramente emplearía la palabra borde). Pero descubrió, no sin cierto desconcierto y hasta con un poco de estupor, que los silencios de los pasillos seguían siendo la tónica general, que la comida tasada en 28 euros no merecía ni 14 y que la música no era, es ni será nunca el punto fuerte de la Colmena (pero por Dios, de verdad, ¿de dónde demonios salieron esas canciones? ¿Qué alma diabólica y retorcida las compuso y qué otra alma negra como el carbón se confabuló con ella para elegirlas?).

Ante semejante panorama, la tesis que empezó a cobrar fuerza en la mente de la Abejita Novata era que la Abeja Reina (que no había hecho acto de presencia), les estaba observando a través de un Ojo que Todo lo Ve y se estaba tronchando de la risa. Y no era para menos. "Mira estos pringaos, una rodajita de merluza a la plancha, cola de agua con gas y jarabe y música de funeral, ¡y tan contentos!".

Porque nuestra simpática abejita protagonista se dio cuenta dolorosamente de que se lo había pasado mucho mejor el jueves en la Ultratumba jugando al amigo invisible que en el ágape multitudinario de jalea y néctar de garrafón (éste fue el regalo que le tocó en suerte. El subtítulo del blog no tiene desperdicio y es hasta adecuado).

Así que, al concluir la noche, la Abejita Novata juró, con la mano derecha sobre los Estatutos de la Colmena y el puño izquierdo en alto, que no volvería a ir a ninguna cena de Navidad durante el resto de su vida. ¿Cumplirá su juramento? Creo que tendréis que esperar al Cuento de Navidad II para averiguarlo. 

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Lo ves?

Hoy estoy un poco melancólica y hace un par de días que no se me va de la cabeza esta canción (aunque no sé cómo ha llegado), así que... ¿por qué no compartirla? Es preciosa, a pesar de ser tan triste, o quizá precisamente es preciosa por ser tan triste.


Nuestro amor era igual que una tarde de abril
que también es fugaz, como ser feliz.
Pudo ser y no fue, por ser la vida como es,
nos dio la vuelta del revés, ¿lo ves?, ¿lo ves?

Nuestro amor era igual que una mañana sin fin
imposible también como no morir.
Dejó de ser o será porque el diablo es como es
juega contigo al esconder, ¿lo ves?, ¿lo ves?

Y ahora somos como dos extraños que se van sin más, como
dos extraños más que van quedándose detrás.
Yo sigo estando enamorado y tú sigues sin saber si lo has estado
y si te quise alguna vez, ¿lo ves?, ¿lo ves?

Después nos hemos vuelto a ver alguna vez
y siempre igual, como dos extraños más que van quedándose detrás
y este extraño se ha entregado hasta ser como las palmas de tus manos
y tú solo has actuado y yo aún sabiendo que mentías me callé.
Y me preguntas si te amé, ¿no ves?, ¿no ves?

Yo que lo había adivinado y tú sigues sin creer que se ha acabado.
Por una vez escúchame, ¿no ves?, ¿no ves?

Míranos aquí diciendo adiós.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Propósito de año nuevo

Desde que empecé a pensar demasiado en política soy una persona mucho más malhumorada que antes. 

La política no me hace sentir muy grande y compleja (una especie de milagro hecho de piezas repetidas que al final ama y piensa) como cuando me comparo con un átomo o una molécula; ni tampoco me hace sentir absolutamente insignificante y prescindible (ya nada milagrosa), como cuando me da por pensar en planetas, sistemas solares y galaxias. La política, simplemente, me hace sentir impotente, decepcionada con el género humano y, sobretodo, de una soberana mala leche. Además, consigue que me cabree conmigo misma por dedicar tiempo a pensar en algo que en verdad no lo merece, y que me arrebata ocasiones de meditar acerca de otras cosas, digamos, más existenciales.

Hoy he visto en las noticias, aunque no me he enterado del todo bien, que se ha acordado en Durban prolongar el protocolo de Kioto contra las emisiones, si bien sólo lo suscriben los países que producen el 15% de las emisiones globales. También he visto que no se ha logrado acuerdo vinculante de ningún tipo (Kioto de por sí no lo era) y que, de legislarse el asunto, lo que se legisle no se empezaría a aplicar hasta el 2020. Después, una "experta" (no me ha dado tiempo a leer qué o quién era, sin gafas las cosas se complican) ha dicho que si empezamos a actuar en 2020 ya se habrá aumentado la temperatura media del planeta en 2ºC. Está descrito que este aumento supone catástrofes de todo tipo (ecológicas, sociales, alimenticias, económicas). Y los políticos tan panchos, que no pueden parar sus emisiones porque es muy importante que las fábricas de productos made in China sigan funcionando a la máxima potencia, ahora que se están haciendo los amos del mundo vendiendo artículos tan imprescindibles para la supervivencia humana como éste (en honor a Homer Simpson) y también como este otro, y casi sin ningún tipo de explotación de los empleados, que trabajan de media tan sólo 14 horas diarias.

Está claro que los políticos son un género humano que poco piensa en átomos (algunos, como Rubalcaba, Doctor en Química, debieron de pensar en su día, pero se les han olvidado) y, por tanto, están tan alejados de mi naturaleza que no sé por qué he dejado que la política me atrape con sus tentáculos viscosos.

Así que mi propósito de año nuevo es pensar menos en política y evadirme un poco más del mundo como en los viejos tiempos. No sea que yo también me acabe convirtiendo en uno de ellos y, el 2012, me levante sin recordar que cada día que mi cuerpo y el de los míos sigue funcionando sin obstáculos es un milagro de aúpa, y que cada siglo que pasa sin que el Universo nos dé un capón y nos mande a todos a tomar por saco, una especie de mano protectora misteriosa que muchas veces nuestra ignorancia y nuestra soberbia no se merecen.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Siempre es lo mismo

"-Ya sabes que el capital oprime al trabajador. Nuestros obreros y campesinos llevan todo el peso del trabajo, y las cosas están establecidas de tal manera, que por más que trabajan no consiguen salir de su situación de bestias de carga. Todas las ganancias, con las que podrían mejorar su situación, proporcionarse descansos y, por consiguiente, instruirse, se las llevan los capitalistas. La sociedad está organizada de tal modo que cuanto más trabajen los obreros tanto más acumularán los comerciantes y los terratenientes, y aquéllos seguirán siendo siempre bestias de carga. Es preciso cambiar ese orden de cosas [...]."


Capítulo XXV de Ana Karenina.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Bye bye ZP

Adiós al Gobierno de "¿crisis? ¿Qué crisis?".
Adiós al Gobierno de "nunca tocaremos las pensiones".
Adiós al Gobiernos del 5% a los sueldos base del funcionariado, porque "no queda más remedio".
Adiós al Gobierno de la Ley Antitabaco (¡mira, una cosa que han hecho bien!).
Adiós al Gobierno de 110 km/h "para ahorrar gasolina" durante 15 días (medida adoptada casualmente el día en que salía publicada en el BOE la eliminación del subsidio de 400 euros).
Adiós al Gobierno de los 2500 euros por tener un bebé, independientemente de la procedencia social de la madre, de sus ingresos, de sus posibles.
Adiós al Gobierno de la Reforma Laboral.

Adiós, Gobierno ZP, hasta nunca. No te echaremos de menos, aunque es posible que al próximo Gobierno también le echemos de más.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Un poco de hipocresía preelectoral nunca viene mal (¡me ha salido un pareado!)

La lista de dirigentes del PSOE formados en colegios privados o que llevan a sus hijos a colegios privados es muy larga. Sin embargo, ellos presentan este vídeo (absolutamente demagógico, además de hipócrita) en su campaña electoral. Vergüenza ajena.

viernes, 21 de octubre de 2011

Esta España nuestra

Según el Barómetro del CIS de septiembre de 2011, los principales problemas percibidos por los ciudadanos españoles son:
  1. El paro (80,3%)
  2. Los problemas de índole económica (49,6%)
  3. La clase política, los partidos políticos (23,3%)
Me llama mucho la atención el punto tres. Se podría aducir que el hecho de que un 23,3% de los encuestados haya respondido que uno de los principales problemas de España es la clase política no es muy significativo, teniendo en cuenta que se trataba de una pregunta multirrespuesta (cada individuo elegía 3 problemas). Pero que sea el tercero más elegido en una lista en la que se encuentran otros como son: vivienda, sanidad, terrorismo, inseguridad ciudadana, drogas, educación, inmigración, etc., no es asunto baladí y los políticos no deberían obviarlo.

sábado, 15 de octubre de 2011

Por qué voy a manifestarme el 15O

Podría decir que me manifiesto por la relación obscena entre las dos noticias que enlazo en el siguiente párrafo, y por otras tan semejantes que podemos leer en todos los ámbitos, dentro de cualquier institución y de cualquier grupo político mayoritario.

Baleares en bancarrota y Baleares lleva un séquito de 14 personas a comer a Bruselas con Barroso

Podría decir que me manifiesto porque los interinos nos pasamos la vida con la guadaña de la muerte laboral danzando sobre nuestras cabezas, porque llevamos varias semanas repletas de sentencias funestas y negros presagios y porque me veo en la calle próximamente. Está visto que yo y otros tantos como yo tenemos la culpa de todo. Nuestros sueldos desorbitados son insoportables y están lastrando las cuentas públicas hasta el punto de llevar la Comunidad Autónoma a la bancarrota. ¡A la bancarrota, ni más ni menos! Ya se sabe eso que se dice de que el crimen perfecto no es el que queda sin resolver, sino el que se resuelve con un falso culpable. A nosotros (los de abajo) nos han convertido en los falsos culpables de este crimen global.

Podría decir que me manifiesto por la inmoralidad del sistema. Es posible que muchos no vean inmoralidad en el engranaje de esta gallina de los huevos de oro, pero la moralidad es muy relativa. Beberme un vaso de agua no es inmoral en sí mismo, pero bebérmelo entero en una sala llena de sedientos es poco ético, y si el vaso de agua ha salido de sus cantimploras entonces ya tendría otros calificativos de mayor graduación (gracias Sr. Puigserver, jamás he olvidado este símil).

Podría decir, en fin, que lo hago por todas esas cosas: corrupción, inmoralidad del sistema, privilegios de unos pocos, poder concentrado, tejemanejes, finanzas internacionales, bolsas, rescates a los bancos, CAM's, empeoramiento de las condiciones laborales y un largo etcétera. Pero lo cierto es, para qué negarlo, que soy mucho más ilusa e idealista que todo eso.
  • Me manifiesto porque creo en la bondad de la raza humana. Hay más individuos buenos que individuos malvados, solo que estos últimos, por carecer de escrúpulos, saben poner el pie en el cuello de muchos y esos muchos deben alzar la cabeza.
  • Me manifiesto porque creo que es posible mejorar el mundo, y mucho, pero quitando lastres para alzar el vuelo.
  • Me manifiesto porque no quiero que en el futuro se rían de mis sobrinos, ni de mis hijos, ni de nadie, aplicando términos que son la máscara sonriente de la explotación: productividad, flexibilidad laboral, asertividad, proacción.
  • Me manifiesto porque quiero un mundo respetuoso con los demás y con el entorno, un mundo de diálogo en el que las palabras sean las únicas armas necesarias para luchar contra las adversidades.

Y, sobretodo, me manifiesto porque quiero un mundo en el que el principal enemigo del Hombre no sea el Hombre.

Esas son las razones por las que hoy me voy a manifestar. Las más difíciles de alcanzar, claro, mucho más, pero también las más bellas. ¿Y es que acaso no tiene derecho el hombre a aspirar a la máxima belleza?

El día de hoy será un día para la Historia.

jueves, 6 de octubre de 2011

Electoralismo


Cuando te amaba sin tenerte, eras el Sol y la Luna. Tus dientes, diamantes, tu piel, seda y los poemas cursis no eran cursis, sólo indispensables.

Cuando te amaba (y tú a mí no) la Nada en ti valía más que el Todo en los demás. La razón siempre era tuya aunque no la tuvieras, porque mi criterio personal se transformaba en mi mente para convertirse en mis labios en lo que tú querías oír. Regalarte el oído era mi afición favorita, adularte, decirte cómo, cuándo, dónde, decirte tanto. Leerte poemas, adorarte, gritar a los cuatro vientos que haría cuanto tú me pidieras. Absurdos tales como "ir a la Luna y volver" (aunque tú fueses la Luna), "evitar la lluvia", "remar contracorriente" y otras promesas imposibles fluían de mi boca con toda la naturalidad del mundo.

Cuando te amaba sin que tú me amaras, no existía la vergüenza ni el ridículo. Podía postrarme ante ti delante de miles de personas y defender tus ideas con inusitado fervor; tanto, que incluso parecía que esas ideas no eran tuyas, sino mías; mías, aunque estuviesen contradiciendo abiertamente a otras que defendí tiempo atrás, cuando mis amores eran otros y no tú. Pero eso no me importaba. No me importaba contradecirme, avergonzarme, ponerme en evidencia, ridiculizarme, mentir o difamar, porque yo te amaba y lo eras todo, porque yo te amaba y tú no me amabas, y nada me importaba con tal de ser correspondido. Oía esos comentarios maliciosos que decían: "Mira cómo ha cambiado, mira, donde dijo digo dice Diego", y yo como el que oye llover, cerrando los oídos, sin más interés por las palabras que las que surgieran de tu boca, buscando un indicio que me hiciera suponer cuál iba a ser tu decisión para, en caso necesario, cambiar mi estrategia de conquista a toda prisa y sobre la marcha.

Yo pensaba: ¿Me amará recitando poemas? Entonces, seré poeta. ¿Me amará bailando un zapateao? Entonces, aprenderé flamenco. ¿Me amará si le arreglo el radiador del coche? Entonces, seré mecánico. Y así sucesivamente en un proceso incesante de anulación de mí mismo y de sumisión infinita.

Cuando te amaba, electora, todo era poco para convencerte de que debías amarme a mí también y cuando me amaste (me votaste) dejaste de ser el Sol y la Luna.

De hecho, desde que me votaste, simplemente dejaste de ser.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Aparatejos útiles que inventaría

1) Un chip subcutáneo anticorrupción que daría calambre al dirigente de turno cada vez que tramara alguna fechoría. La intensidad de la descarga eléctrica sería directamente proporcional a dos parámetros: la cantidad de maldad intrínseca de la idea y las consecuencias que tendría para sus conciudadanos y, en todo caso, esta descarga de aviso por haber pensado la mala acción sería tan sólo un 10% de la descarga real que recibiría en caso de ejecutarla. La descarga real podría llegar a ser mortal; la de aviso no, que hay que dar oportunidades a los que tengan ganas de volver a caminar por el camino recto.

2) Un inductor de apoptosis de organismo completo. Las células poseen un mecanismo de homeostasis que siempre me ha resultado fascinante; se llama apoptosis, y a grandes rasgos consiste en el desencadenamiento de un montón de reacciones bioquímicas que llevan a la célula a la muerte si por alguna razón su material genético muta y se vuelve perjudicial para el organismo del que forma parte (las células cancerosas se saltan el mecanismo a la torera). Los individuos tratados con el inductor en cuestión se autofagocitarían al completo (todas sus células harían apoptosis a la vez) y desaparecerían sin dejar rastro. Sería aplicable a casos de pederastia y de maltrato infantil y no, no les perdonaría; el cacharrito echaría humo.

3) Un generador de auras electromagnéticas impenetrables. Sería el equivalente a ir andando con una burbuja irrompible, aunque se podría poner y quitar a voluntad para permitir únicamente contactos deseados. No sé cuándo lo aplicaría, pero me encantaría. A ser posible sería un espacio de gravedad cero en el que flotar en los días de estrés.

4) Plantillas/disfraces para cerebros. Se trataría de membranas copiadas de otros cerebros, en especial célebres y conocidos, que se pondrían sobre el cráneo y simularían estar dentro del cerebro elegido en pensamientos, sentimientos, conocimientos, inteligencia... A parte de la experiencia de ser otro durante un momento, el usuario podría elegir determinadas características de cada cerebro e incorporarlas al suyo propio sustituyendo su habilidad anterior (porque tendrían que estar alojadas en la misma zona cerebral). Por ejemplo, podríamos sustituir nuestra capacidad para las matemáticas por la de Gauss, la física por la de Einstein, la literaria de Delibes o el genio creativo de Picasso. Admito que sería algo que guardar en el más absoluto secreto, porque tampoco es plan que todos nos convirtamos en superhombres de la noche a la mañana. No sé por qué, pero me da que provocaría la tercera Guerra Mundial.Claro que siempre está la opción de que el 90% de España eligiera ponerse la plantilla de Cristiano Ronaldo o de Belén Esteban (es decir, todo seguiría igual :P)

Estos son los míos y muchos más que iré añadiendo más adelante. ¿Qué aparatejos inventaríais vosotros?

viernes, 16 de septiembre de 2011

Pues no, no lo había visto todo


Y que conste que no lo he sacado de "El mundo today" sino de una página de compra de artículos que se anuncian en televisión.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El píxel que somos

No nos viene mal de vez en cuando, entre tanta crisis, tantos mercados, tantas bolsas y tantos pitos y flautas una buena cura de humildad:



Somos al Universo lo que el 0 al infinito.

Esto es lo que somos. Y nada más.

domingo, 4 de septiembre de 2011

La ley del Talión

Desde que tengo uso de razón mi padre cuenta una anécdota que siempre nos tomamos un poco a chanza; supongo que nos la tomamos así porque si nos paráramos a pensarla un poco enserio sería como para echarse a llorar. Os pongo en situación: posguerra, campo andaluz. Un niño andrajoso y hambriento, pobre como una rata, recala por circunstancias X en el cortijo de un individuo bien alimentado que se está dando un ágape de queso con uvas. El pobre niño, poco acostumbrado a la contemplación de semejantes viandas, saliva por los cuatro costados y observa el bodegón con ojos como platos. No obstante, sea porque sus padres le han enseñado que pedir a los señoritos es de mala educación, sea por una especie de vergüenza, el niño no se atreve a decir esta boca es mía, hasta que se le ocurre dar un rodeo indirecto, de una sutileza magistral, para probar suerte. Dice:
-A mí también me gusta. 
Y el individuo del ágape le mira de arriba abajo y replica, sin atisbo de broma:
-A mí me gusta más. 
Y ahí queda la cosa. Las papilas gustativas del niño no probaron el sabor ni del queso ni de las uvas. Nada. Ni un triste bocado.
Tal vez el niño del queso y las uvas se vio algún día, ya de adulto, en la tesitura de negarle un ágape a un niño hambriento o de compartirlo. Porque en estos casos (los psicoanalistas sacarían a relucir multitud de teorías al respecto) las actitudes a adoptar suelen ser dos:
  1. Como a mí me han jodido, y fue doloroso, nunca haré que otro pase por lo mismo (suele ser el razonamiento típico de los padres que no le niegan nada a los hijos).
  2. Como a mí me han jodido, jodo a otros.
La segunda actitud es una ley del Talión más siniestra si cabe: "Ojo por ojo, pero no importa de quién sea el ojo, mientras sea un ojo".

Y así nos luce el pelo, porque estoy convencida de que esa actitud es hermana de una que nos hace mucho daño, y es justificar los propios errores en el hecho de que "lo hace todo el mundo" o que si los demás me hacen daño a mí yo también haré daño para resarcirme.

No es raro ver hoy la honestidad relegada al plano de la tontura y tachar de idiota al que no defrauda a Hacienda, al que no se deja tentar por las innegables ventajas de la corrupción, al que consigue un aprobado o un ascenso sólo con el sudor de su frente, etc. etc. Y es que, como le dijo en su día Francisco Hernando, el Pocero, al alcalde de Seseña. "¡El único alcalde honrado de España! Eres un gilipollas". 

Como no volvamos a poner la honestidad y el valor del esfuerzo en el lugar que les corresponde, no en política, sino en todos los ámbitos de la vida, ni crisis ni mondongos; de ésta no salimos. 

viernes, 2 de septiembre de 2011

Usos sacrílegos para una botella de Chivas

Advertencia: los amantes del whisky de categoría y de otros lujos sibaritas semejantes es mejor que no lean esta entrada.

La botella de whisky Chivas que veis en la fotografía llegó a mi casa por casualidad en una cesta navideña.


Desde entonces ha tenido los siguientes (y únicos) usos:
1) Una cucharadita sopera en la salsa a la pimienta. Es un buen toque, le da un sabor riquísimo.
2) Borrar cosas escritas con rotulador permanente. Va mejor la acetona, pero a falta de pan...
3) Enjuagarse la boca dolorida tras la extracción de una muela del juicio. En este caso va muy bien, sobretodo si después del enjuague te lo tragas.

Cada vez que sacamos la botella para alguno de estos usos sacrílegos nos entra la risa, así que si alguien al que le guste el whisky quiere venir a usarla como toca dentro de un vasito con hielo, que corra antes de que se acabe.

lunes, 22 de agosto de 2011

Dostoievsky y el cura de Camps


Nota: si no habéis leído "Crimen y castigo" de F. Dostoievsky y tenéis intención de hacerlo, es mejor que no leáis esta entrada dado que es un spoiler en toda regla.

Cuando Raskólnikov regresa al mundo real después de haber cometido un doble asesinato, se vuelve verdaderamente susceptible, a pesar de que él considera que su acto está moralmente justificado. Según su teoría de los individuos ordinarios y extraordinarios, no ha cometido ningún crimen, porque siendo un individuo destinado a hacer algo grande en el mundo no debe someterse en ningún caso a las leyes de los hombres. Esas leyes no están escritas para él, sino para los seres ordinarios, para la masa de procreación. Buscando un bien mayor para la humanidad, un trampolín de inicio para una extraordinaria y napoleónica carrera, el asesinato de la vieja usurera no ha sido más que la eliminación de un piojo asqueroso que no merecía vivir, pero no un crimen. El segundo asesinato, el de Lizaveta, ha sido un daño colateral justificado en dicho bien mayor, a pesar de que la revendedora era un ser noble e inocente, una persona buena que apareció en el momento más inoportuno.

A raíz del doble asesinato Raskólnikov se vuelve, decía, muy susceptible, paranoico, más bien. Cualquier mirada de frente o de reojo de otra persona, cualquier comentario, cualquier comportamiento ajeno, le lleva indefectiblemente a preguntarse: "¿Lo sabrá?" O bien va más allá y concluye: "Lo sabe." Por mucho que él se crea inocente en un plano moral, en el fondo siente que algo no anda bien en su teoría. Las cosas no han salido como él esperaba y su delirio, su conciencia y su susceptibilidad enfermiza acaban siendo un verdadero martirio. El comentario más inocente oído a su alrededor se convierte en su mente en un demonio de garras torcidas y colmillos sangrientos que le acusa abiertamente, a carcajadas, de ser un asesino.

Y, salvando las distancias, no he podido evitar acordarme de Raskólnikov al leer lo siguiente:


Lo cierto es que la noticia no me ha parecido especialmente lucida ni creíble porque no aporta datos. Se limita a mencionar a "uno de los curas que participa en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)" y en la entradilla y en el texto de la noticia no utiliza las mismas palabras para el mismo hecho, a pesar de entrecomillarlo, lo que indica que hace referencia a palabras textuales del susodicho párroco. Menciona, no obstante, que "lo reconoció en la cadena SER", por lo que me queda pendiente buscar la intervención radiofónica para comprobar qué dijo exactamente.

Sin embargo, lo que me llama poderosamente la atención es que, según el cura, Camps le miró de un modo extraño, como si se burlara de él, cuando éste le espetó "cuánta gente honrada como usted haría falta en el mundo". Nada de gracias por su apoyo, etc. etc. Sólo una mirada, según supongo, seria, desconfiada, molesta tal vez. Quizá hablar de honradez cuando la suya está en entredicho le pareció al político un poco de mal gusto, o quizá carga con una cruz en la conciencia.

Porque no se puede negar que el paralelismo con la actitud de Raskólnikov es abrumador. Es posible que Camps ya vea acusaciones abiertas en palabras inocentes, o misteriosas intenciones ocultas en todas las personas que le rodean. Cada vez que alguien le hable o le mire pensará: "Lo sabe". Tal vez ahora esté empezando su propio delirio, su propio castigo, a pesar de que él siempre ha sostenido, también igual que Raskólnikov, que era inocente, que no había cometido ningún crimen, que su conciencia estaba tranquila. Si esto último es así, si su conciencia está tranquila, Camps puede respirar a gusto, porque el propio pensamiento es sin duda el juez más implacable. Pero si no lo está puede dar la bienvenida a muchas y variadas noches de insomnio.



Edito


Tenéis el audio aquí:


Audio Cadena Ser

lunes, 15 de agosto de 2011

Se acabó

Bueno, después de dos semanitas, ¡se acabaron las vacaciones! No sé si me apena o me alegra, porque durante estos días en los que no he podido salir mucho de casa por razones logísticas (aunque por fin en mi propia casa, eso sí) he tenido demasiado tiempo para pensar y mis pensamientos no siempre son buenos. Mañana me toca volver al trabajo, reencontrarme con los compañeros que no estén de vacaciones, reencontrarme con mis muestras y mis equipos y dedicar mis neuronas a pensar en cosas científicas y productivas. En fin, veremos si me pilla eso que llaman depresión postvacacional o simplemente prolongo la depresión vacacional. 

viernes, 12 de agosto de 2011

Carta de amor

Tarde o temprano toda bitácora tiene que dedicarle una entrada cariñosa a una de nuestras estimadísimas glorias nacionales y vestigio de monopolio franquista, más conocida como Timofónica en el pasado, ahora alias Vomistar. Por eso, cuando contraté la línea el mes pasado, sabía que algún día tendría que utilizar este blog como saco de boxeo pasivo en el que descargar mi furia; lo que no sabía es que sería tan pronto. 

Os pongo en situación: el día 20 de julio contratamos la nueva oferta de 20,20 euros por teléfono y ADSL a través de internet a eso de las 21 horas; el día 21 por la tarde ya tenemos allí al telefonero haciendo la instalación (menuda eficacia para enmarañar clientes en su red). Supuestamente la instalación y la línea son gratuitas, y vamos a pagar, entre unas cosas y otras, unos 40 euros al mes, redondeando (a los 20,20 de la oferta hay que añadir 13 euros de alquiler de línea e IVA). 

El caso es que va y nos llega una factura del período de 25 de junio a 25 de julio (o sea, de 4 días reales) de un total... (redoble de tambores) ¡¡¡59 euros!!! ¡¡¡Tachán!!! Yo, que tengo un carácter tan "sosegado", me subía por las paredes. Aún no sé si las palabras que empleé están en el diccionario, así que no procede repetirlas (en un cómic de Mortadelo y Filemón sería algo así como: #@~@#¡¡¡!!·$·#). Miramos el pdf de la factura y vemos que nos han cobrado unos 25 euros por el cambio de dos rosetas telefónicas. Y aquí es cuando ya me sentí subnormal profunda. Como el técnico me indicó que las rosetas no eran cosa de ellos (pero en ningún momento me dijo que se tuvieran que pagar, ya que la instalación completa era gratuita) le pedí por favor que cambiara también la del salón, puesto que yo había visto que en la de la cocina había tardado aproximadamente 30 segundos. Y él que sí que sí, señorita, que ningún problema, todo amabilidades. Así que yo, tan espléndida, cuando se marcha le doy 5 euros de propina por el favor... ¡¡¡Será HP!!! ¡¡Me han clavado 30 euros por dos rosetas, 1 minuto de trabajo en total, y los 5 euros en su bolsillo!! Sólo de pensarlo me hierve la sangre. A ver si con suerte se pidió un café con los 5 euros y se le quemó la lengua (#@~@#¡¡¡!!·$·#).

Bueno, por no decir, además, que nos han cobrado 26 euros de alquiler de línea del tirón: 13 por los 4 larguísimos días que hemos gozado del servicio (cuando se trata de un pago mensual) y 13 por si algún mes me da por dejar de pagar. En fin, hay que comprender su voracidad comercial, claro, se están jugando el pan de sus hijos, y con los intereses de mi dinero ilegítimamente extraído de mi cuenta bancaria se compra mucha harina.

En fin, que llamamos al 1004 y que no se preocupen por aquí, no se preocupen por allá, lo tenemos en cuenta, se procesa su reclamación de inmediato y les regalamos 100 minutos de llamadas a móviles gratuitas por las molestias. Yo estoy temblando. A ver quién es el guapo que se atreve a usar los 100 minutitos para que el mes siguiente se hayan olvidado de esa promesa hecha al viento y nos cobren cada minuto a precio de oro. Ya no me fío ni de mi sombra. 

viernes, 29 de julio de 2011

¡Última hora!

¡Elecciones anticipadas al 20-N!

¿Y ahora qué preferimos? ¿Morir en la horca o en la hoguera?

jueves, 28 de julio de 2011

Pedigüeña 3G

El otro día mi madre y mi sobrina fueron a comprar al supermercado. Llevaba la niña 2 euros para invertir sabiamente en un par de tabletas de chocolate blanco y, como había visto a una gitana rumana -calificativos que empleo simple y llanamente como mera descripción- pidiendo limosna en la puerta, quería darle el cambio. Llegó este hecho a oídos de la encargada del supermercado, amiga de mi madre, que se apresuró a "prohibirle terminantemente" la ejecución de la limosna:
-¡Nada de eso! ¡Ni se te ocurra darle nada! ¡Ni un céntimo!
Mi madre, extrañada, inquirió:
-¿Por qué? ¿Es que quieres que se vaya?
-No, no. No es eso -replicó la encargada-. Es que ayer fui a darle un bocadillo para que comiera algo y me la encontré hablando por teléfono con un móvil de última generación. 
La hucha de mi sobrina aumentó 40 céntimos.

viernes, 22 de julio de 2011

Ciencia en el crimen

Esta semana he asistido a un curso en la sede de la UNED de Palma titulado Ciencia en el crimen. No iba yo muy convencida de lo que iba a encontrar tras estas cuatro palabras, y me he dado de bruces con una auténtica maravilla. Quién me iba a decir a mí que esto de la Policía Científica me iba a sorber de tal forma el cerebro. A mí, que ni siquiera me gusta la cantidad de series tan al uso sobre estos temas que puebla como setas los canales de televisión. Pero la realidad es otra cosa muy distinta, y los ponentes de las conferencias han resultado ser unas eminencias anónimas que quitan el hipo. Estoy segura de que no les voy a olvidar nunca y de que sus vivencias me han marcado profundamente. Quién sabe, quizá me sirvan como inspiración para crear algún personaje de mis novelas. 

Si el año que viene lo vuelven a realizar estoy planteándome apuntarme de nuevo, y os recomiendo encarecidamente que lo hagáis si os sentís atraídos por estos temas y, si no, también. Además se puede asistir también online a tiempo real desde cualquier punto de España. Es verdaderamente apasionante. Eso sí, las imágenes son sumamente duras, así que no es conveniente si no sois muy estables estomacal o emocionalmente. Baste decir que en algunos momentos hubo gente que abandonó el aula.

Bueno, no entraré en detalles, pero ya habéis visto que estoy totalmente fascinada. Con profesionales como estos os podéis ir olvidando los que estáis obsesionados con encontrar el crimen perfecto. Yo ya lo he descartado, aunque Patitieso se haya obsesionado ahora con que le voy a envenenar con arsénico cualquier día de estos por aquello de que está cojo-impedido. Menuda tontería, ¿no? ¡Con arsénico! ¡Si dejar rastro!

jueves, 14 de julio de 2011

Los chupasangres

Esta mañana me he cruzado con un vampiro por la calle. Yo iba con la mano un poco ensangrentada porque me había cortado con el chuchillo jamonero en el desayuno. Me dice:
-Disculpe mi intromisión, señorita, pero a usted le sobra sangre. Le está rebosando.
Yo me miro la mano:
-¡Ah! ¿Lo dice por esto? No, qué va. No me rebosa. Es que me he cortado.
-Yo diría que cuando un líquido sale por los bordes de un recipiente se llama rebosar.
-No. Cuando el líquido es sangre y sale del cuerpo de un animal se llama sangrar.
Guarda silencio un rato. Le he dado bien.
-Bueno, terminología a parte -dice al fin el vampiro- está claro que a usted le sobra sangre.
-¿Ah sí? Vaya, no me lo había planteado, ¿está usted seguro? 
-Segurísimo. Se lo digo yo, que de sangre sé un rato. Cualquier médico le dirá que es más sano vivir con dos litros que con cinco. Debería usted saberlo, es una cuestión de culturilla general. ¿Quiere que se lo demuestre?
-Deje, deje... no tengo ganas de demostraciones -le digo escondiéndome la mano en el bolsillo, porque empieza a darme un poco de mal rollo.
-Usted verá. Si no quiere que su vida mejore, peor para usted -concede, pero los ojos se le han inyectado en sangre y creo que se le están afilando los colmillos.
Huyo despavorida.
Cuando llego a casa, le cuento a Patitieso la historia y se apresura a aleccionarme de inmediato:
-¿Pero tú no ves, alma de pollo, que si te ha intentado convencer de que te sobra sangre era para bebérsela? ¿A quién se le ocurre mantener una conversación con un vampiro sobre eso?
-Oye, que no le he hecho caso -me quejo-. Pero, si lo piensas bien, Patitieso, tampoco es tan raro. Lo he visto en la tele.
-¿Ah sí? ¿Y qué has visto exactamente?
-¿Te suena el nombre de Moody's?
-Sí. ¿No es una agencia de calificación, de esas que se dedican a puntuar la calidad de la deuda de los países?
-Pues eso, ¿cómo es que los Estados se fían de esas agencias, que viven por y para los bancos, para dirigir el devenir de la economía mundial? ¿No será que a los bancos les convienen los estados endeudados para embolsarse los intereses?
Patitieso reflexiona un rato:
-Ahora que lo dices, igual tienes razón. Se pasan el día preguntándole a un vampiro si es más sano vivir con 2 litros de sangre o con 5.

miércoles, 6 de julio de 2011

De proletarios instruidos

El día en que mi suegro, con 13 o 14 años, decidió apuntarse a un curso de mecanografía, la ilusión le duró lo que tardó en regresar a casa. Él usa esa palabra: ilusión. Cuando dijo lo que había hecho (¡Jesús, María y José! ¡Qué cosas tiene el niño!), sus padres le replicaron que qué se había creído y que naranjas de la china. Suele hablar con frecuencia, y mi suegra también, de su decepción mayúscula cuando lo sacaron del colegio prematuramente (mucho antes de lo de la ilusión por aprender a mecanografiar). La cosa estaba clara. Si ya sabían leer, ¿qué más querían?

Mis padres, por su parte, no tuvieron que sufrir la decepción de ser sacados del colegio antes de tiempo: ni siquiera acudieron. Lo suyo era coger algodón, segar trigo o llevar a pastar a las cabras, porque estudiar era cosa de señoritos y así tenía que ser. Los pobres, a cosas de pobres, los señores a cosas de señores, y a mandar, que para eso estamos, don Fulano. Sin duda, los mayores boicoteadores de cualquier aspiración de aprendizaje eran los propios familiares de los pobres con ínfulas. Un buen ejemplo de un sistema que se autorregula sin apenas intervención de los poderosos. Qué cómodo, ¿no? No hay nada tan práctico como arraigar bien en el pensamiento colectivo ciertas verdades impepinables.

El que haya leído Los Santos Inocentes de Delibes puede aplicarlo al caso y hacerse una idea de cómo era la vida de mis antepasados ("pues ahí tienen a la niña, ahora le ha dado conque quiere hacer la Comunión").

Si algo hemos avanzado en los últimos 40 años es que esa gente que en su día no pudo tener estudios hoy puede enorgullecerse de habérselos dado a sus hijos. Fue una lucha silenciosa, terca, un logro que comenzó hace décadas y que en lugar de plasmarse en los individuos de entonces se ha saltado una o dos generaciones.

Afortunados nosotros.

martes, 21 de junio de 2011

El festín del Señor Presidente

Dos de la tarde. Acera. Bochorno. Hambre. Aroma suculento. Cuatro tenedores.

Como el sol incide de plano sobre el cristal,  me hago visera con las manos para ver bien el interior del restaurante. Observo con detenimiento. Es todo tan sofisticado, tan elegante... Las mesas, los manteles, las alfombras, las lámparas, los cuadros, la vestimenta de las personas que están comiendo... ¡Pero qué ropas! Miro con desdén mi vaquero gastado, mi camiseta y mis chanclas de dedo. Dónde va a parar. Ellos sí que saben los que es el refinamiento.

El estómago se me retuerce en dolorosos retortijones.

Me estoy preguntando qué valdrá comer aquí y si me dejarían entrar con mis pintas, cuando alguien me toca suavemente en el hombro:

—Perdone señorita, ¿sería usted tan amable de prestarme 200 euros?

Me vuelvo a mirar al individuo. Es un señor también sofisticado y elegante, como los que están comiendo dentro. Pero yo juraría que acaba de pedirme 200 euros. De hecho creo que me he equivocado poniendo interrogantes en la intervención. Voy a modificarla un poco, si no os importa:

—Señorita, haga usted el favor de colaborarme con 200 euros.

Me giro. Un señor sofisticado y elegante. Seguro que va a comer al restaurante y que yo estoy estorbando junto a la puerta. Pero no. No ha dicho: "Señorita, ¿sería tan amable de dejarme pasar?". Si no he oído mal, ha dicho otra cosa.

Un tanto aturdida replico:

—¿Disculpe?

—Que debe usted colaborar con 200 euros —repite. Tiene la palma de la mano extendida ante mí.

Antes de volver a decir nada le miro con atención. Me suena de algo, creo que le he visto en los periódicos, esos que miro de refilón cuando voy a merendar. Me debo de estar equivocando, porque con esta pinta que tiene de hombre de bien no debe de ser posible, pero yo juraría que me está atracando. Observo su mano en busca de una navaja o alguna jeringuilla usada, no sé, algo contundente de los bajos fondos, pero no. No hay nada.

De pronto le reconozco.

miércoles, 15 de junio de 2011

Visto por ahí

Dos curiosidades que he visto yendo de compras últimamente:

1. Salón unipersonal


Que sí, vamos, que es frecuente hoy en día que una persona viva sola en un apartamento pero... ¿tampoco recibe visitas ni para tomar un café? A mí me dio mucha pena la imagen: un salón con su televisión y su butaquita y pare usted de contar... En la balda de encima del televisor se aprecia una fotografía del único morador de la casa :P

2. Sonajero de película de terror para niños vestidos de encaje


No sé si se aprecia muy bien en la imagen, el sonajero es la bola esa de plata labrada con ornamentaciones del estilo "seguro que me asesinan en la próxima escena". Da un poco de mal rollo, ¿no? El día que yo tenga un hijo, de verdad, me basta con un pijamita. Y del puñal mejor ni hablamos.

jueves, 9 de junio de 2011

Ejercicio de patriotismo inverso

SUPUESTO 1

Imagina que de pronto todos los rincones de España se ven sumidos en un invierno perpetuo. Las calles están cubiertas de hielo y nieve hasta el punto de quedar impracticables; si sales al exterior, el aire gélido te corta la cara, o directamente te convierte en estatua de hielo para los restos y tu familia nunca vuelve a saber de ti. Con este panorama, los españolitos nos vemos obligados a quedarnos encerrados en nuestros respectivos hogares (para facilitar el ejercicio de trasposición mental, supondremos que no existen los desahucios y que la energía necesaria para la calefacción es ilimitada y gratuita). Reacción estándar:

Semana 1

Estás en una especie de nube. En la gloria, vamos. “Madre mía —exclamas—, me quedo en casa durmiendo calentito by the face, ¡y sigo cobrando la nómina! Viva el frío, la nieve y la madre que los parió a todos.” (También vamos a suponer que no hay problemas de alimentación y que todos los hogares están llenos de comida sin necesidad de salir a comprarla).

Semana 2

Está muy bien, sí, aunque pasito a pasito vas bajando de la nube. Sigue resultando interesante, pero ya no es tan glorioso. “Hombre, esto de estar todo el día de vacaciones tiene su punto, pero no poder salir ni para ir a dar una vuelta… Uf, no sé, qué agobio, ¿no? Bueno, alegra esa cara, ¡no tienes que ir a trabajar! ¿Qué más se puede pedir?”

lunes, 6 de junio de 2011

Estrategias de dominación de masas para tiranos del siglo XXI

Si yo fuese la déspota gobernante de un lejano país y quisiese doblegar la voluntad de mis súbditos, empezaría por hacerles creer que me han elegido ellos. Nadie critica algo que ha elegido libremente, porque es como criticarse a uno mismo y por tanto, hiere el orgullo.
Una vez inculcada convenientemente esta idea, les haría creer que su vida es mucho mejor que antes de elegirme. Para ello recrearía primero un pasado lleno de atrocidades y de atropellos que, por supuesto, jamás podrían suceder bajo mi inmensa mano protectora. Después, hablaría constantemente de futuro, y crearía en el presente una falsa ilusión de libertad.
Para crear dicha ilusión de libertad popularizaría términos grandilocuentes, que dejasen en la mente de todos la idea de “igualdad de oportunidades”. Estarían escritos siempre con mayúscula inicial. Por ejemplo: Educación, Estado del Bienestar, Soberanía Popular, Democracia.
Un buen tirano debe ser un mago, un creador de ilusiones, un gran orador de la pedantería mayúscula, porque todo sería más sencillo de manejar convenciendo al pueblo que atemorizándolo. Mejor endiosado que temido.

sábado, 4 de junio de 2011

Gaudí o el mendigo perroflauta

Ayer inicié con unos compañeros una visita guiada por el Modernismo palmesano. La visita se frustró tempranamente debido a la lluvia, pero el tiempo que duró aprendí y recordé algunas cosas interesantes, como las aportaciones de Gaudí a la Catedral de Palma.
Siempre me ha maravillado Gaudí. Yo no tengo ni idea de arte ni de arquitectura; tan sólo juzgo lo que veo y Gaudí me parece, sencillamente, un Genio, porque además de unos férreos conocimientos técnicos supo dejarse guiar por una intuición portentosa. Por eso, porque me ha parecido siempre una figura muy atrayente, hace tiempo leí su biografía. Y ayer recordé algo terrible que había leído en ella acerca de su fallecimiento:

El 7 de junio de 1926 Gaudí se dirigía a la iglesia de San Felipe Neri […], pero al pasar por la Gran Via de les Corts Catalanes […], fue atropellado por un tranvía que lo dejó sin sentido. Siendo tomado por un mendigo, al ir indocumentado y a causa de su aspecto descuidado, con ropas gastadas y viejas, no fue socorrido de inmediato […]. Al día siguiente lo reconoció el capellán de la Sagrada Familia, pero ya era tarde para hacer nada por él. Murió el día 10 de junio, a los 74 años de edad, en la plenitud de su carrera.

O sea, que por la pinta que llevaba no le consideraron digno de ser atendido con urgencia. Como consecuencia de eso murió uno de los más grandes genios del siglo XX. Si esto no es profundamente triste que me digan qué es lo que es.

Me imagino cómo sería la situación hoy.

ME*1:
—Eh, tío, que hay un viejo tirado en las vías del tren. Creo que está grave, lo han atropellado.
ME2 (después de mirar el bulto inconsciente con un gesto torcido en el rostro, fruto de su profundo desagrado):
—Bah, pasa del vejestorio, ¿no ves la pinta que lleva? Fijo no es más que un jodío perroflauta. Cabrones. Ganas tengo de darle un mamporro.
ME1:
—Entonces, ¿qué hacemos?
ME2:
—Hazle una foto que la vi’ a colgar n’ mi Facebook.

*ME: mosso d’esquadra.



jueves, 2 de junio de 2011

Inquietante

Hace tiempo que veo este cartel en mi centro de trabajo:



Para los que no le reconozcáis se trata de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, y el cartel reza en inglés: "La verdad siempre ganará".

No sólo me parece inquietante su mirada, sino también las dos preguntas que me surgen cuando me observa:
    1) ¿Quién lo ha puesto ahí?
    2) ¿Cómo es que nadie lo quita?

La semana pasada vi también colgados por alguna mano negra unos carteles del 15-M que rezaban "Pienso, luego estorbo". Estos carteles duraron apenas unas horas, fueron arrancados en seguida. Y, sin embargo, Julian Assange sigue ahí... ¿Cómo es que las personas que arrancaron los carteles del 15-M no lo han arrancado a él también? A mí me parecen similares: situaciones incómodas, temas de conversación que son polvo para esconder debajo de la alfombra.

Sin duda es sumamente curioso...
Como mínimo.

martes, 31 de mayo de 2011

Me gusta ser mujer

A mí eso del feminismo a ultranza no me va nada. No me gusta buscarle cinco pies a todos los gatos, ni creo que el lenguaje deba reflejar una igualdad de sexos si ese lenguaje no está en la calle, en la gente, ni tampoco si implica complicarlo innecesariamente. Lo del famoso “miembros y miembras” me parece de parvulario, y la obsesión de algunos textos administrativos por incluirnos a todos escribiendo cosas del tipo: “los trabajadores y las trabajadoras” me resulta del todo cargante.
Pero de ahí al extremo contrario, es decir, considerar que la feminidad es ceñirse a una serie de preceptos descerebrados que alguien bautizó como “cánones de belleza” hay un abismo tan profundo que asusta. El mito de la guapa tonta, vaya.
¿Que por qué digo esto? Esencialmente por dos curiosidades que han llegado a mí a través de nuestros maravillosos medios de comunicación de masas.

Curiosidad 1

No sé si inducida por mi yo masoquista o por mi yo cotilla-morboso, el viernes por la noche veo un programa de televisión llamado Me cambio de familia, en el que se intercambian las madres de dos familias durante quince días. (Ya tiene guasa romper mi costumbre de no ver la tele para ver esta basura, pero es lo que hay). El caso es que una de las dos madres, cuando le preguntan qué le gusta, responde algo así como: “Pintarme, arreglarme, hacerme liftings. Cosas de mujeres, vaya. Yo es que soy muy femenina”.

Conclusión 1

Dado que yo no me maquillo a diario ni me he hecho un lifting en la vida, y que las cosas que me gustan son otras muy distintas, no soy femenina. Luego, soy masculina.


A esta ya le va haciendo falta estirarse un poco

Curiosidad 2

En varias ocasiones y de forma un tanto machacona oigo por la radio un anuncio de un centro de estética de mi ciudad promocionando una nueva técnica maravillosa, la ultracavitación. ¡Hasta cuatro centímetros de grasa en una sesión! ¿Habrase visto? Y cuando se han descrito suficientemente las bondades de la ultracomosellame, añaden (cito textualmente): “[…] si no quieres que tus amigas te despellejen y que tu chico se fije en las curvas de otra […]”. ¡Venga! ¡Creemos bulímicas y anoréxicas! ¡Si está de moda!

Conclusión 2

Dado que mis “amigas” son mis amigas con la condición de que no tenga celulitis y mi novio está conmigo por mi apariencia, tengo que hacerme una ultra ipso facto.

Cortocircuito 1

Tras estas dos conclusiones, hasta mi neurona se ha dado cuenta de que, en algún punto de su corta anatomía, se produce un cortocircuito. Lo de la ultraetcétera tiene pinta de ser “muy femenino” según la definición de feminidad aportada por la individua de Curiosidad 1 (pintarse, lifting, cosas de mujeres, o sea), luego… puesto que mi Conclusión 1 es que yo no soy femenina, no puedo hacerme una ultraetcétera.

Conclusión final

No puedo hacerme la ultraetcétera por mi falta de feminidad (y de efectivo). Por tanto, me voy a quedar sin novio y mis amigas van a rajar de mí por la espalda que ni te cuento.

Esto de la feminidad es lo que tiene. Para ejercerla bien, en condiciones, se requiere: mucha pasta, una autoestima por los suelos y rodearte de gente que sepa valorarte de verdad. Mézclalo todo bien mezcladito en una coctelera con un anuncio estúpido y las opiniones de una mujer con la cara de plástico y te saldrán mujeres superfemeninas por un tubo.

viernes, 27 de mayo de 2011

Españistán... ¡Por fin entiendo la crisis!

Cuento de hadas

Esta foto de Carlos Aragón me parece buenísima. No sólo porque la foto en sí lo es, sino porque no tengo nada más que añadir a la frase que aparece en la pancarta.


Difícil resumir mejor el profundo cambio de base que España necesita.

jueves, 26 de mayo de 2011

La sociedad de la malinformación

Alguna vez en mi vida me planteé estudiar periodismo. Nunca fue, no obstante, un planteamiento serio, porque en mi fuero interno sabía que yo no servía para esa profesión. En las asignaturas de lengua castellana y lengua catalana solían aleccionarnos sobre las premisas básicas de un texto periodístico informativo. No me baso en ningún manual, simplemente recuerdo algunas cosas como:

  • Objetividad
  • Rigor
  • Veracidad
  • Uso de información contrastada
  • Uso de un lenguaje unívoco (denotativo)

Viendo estas características que me han venido a la mente está claro que no sirvo para esto. Yo soy una persona caótica y desordenada. No soy metódica, me cuesta mucho no divagar y me cuesta ceñirme a la verdad. No soy mentirosa pero sí fantasiosa, porque la realidad, a menudo, es aburrida o simplemente insoportable. Por eso disfruto adornando las historias con detalles que las hagan más interesantes, yéndome por las ramas o aderezando la vida con un poco de literatura cotidiana.
Y eso, para ser periodista, no es lo más adecuado. O eso creo.
Además, leo en Wikipedia las siguientes definiciones:

  • Texto informativo: informa de algo sin intentar modificar la situación.”
  • Textos periodísticos: todos los textos susceptibles de aparecer en el contexto de la comunicación periodística. Suelen subdividirse en "géneros informativos" (que tienen por función transmitir una determinada información al lector) y […]”
Sí, lo sé. Yo me estoy documentando en Wikipedia, que no es la fuente más rigurosa ni confiable que existe… pero ya he dicho que no sirvo para ser periodista porque carezco de las cualidades que ello exige, ni pretendo con este blog ejercer el periodismo, de modo que no se me puede reprochar la falta de seriedad. Considero que me puedo permitir este lujo.
Porque, claro está, los profesionales que cultivan el Periodismo (entendido en sentido amplio: persona que trabaja redactando para un periódico) son personas serias, rigurosas, que siempre contrastan sus informaciones antes de arriesgarse a publicar una que pueda contener imprecisiones o, directamente, mentiras fácilmente detectables. Nunca, jamás, como he hecho yo, se documenten en Wikipedia ni crean una noticia a partir de la información que les ha llegado en un e-mail en cadena. ¿O sí? ¿Será que los “profesionales” de hoy se “documentan” así?
Porque leyendo el periódico Última Hora edición papel, me he encontrado la siguiente “noticia”:

Y me ha llegado también a través de un e-mail en cadena. De modo que me dispongo a comprobar que esto no es broma (porque a mí me huele raro) y… ¡oh sorpresa! Entro aquí:



Y resulta que esa información está desmentida bajo un titular en letras rojas y tres signos de exclamación que pone “¡¡¡AVISO A NAVEGANTES – IMPORTANTE!!!
Que yo sepa, entrar en la página web del movimiento 15-M está al alcance de cualquiera. Incluso de un “periodista” que se documenta en Wikipedia o que escribe “noticias” con informaciones absolutamente falsas que le han llegado a través de un e-mail con un asunto del tipo “re: re: re: re: re: re: y requeterré”.
Qué fácil resulta difamar. Vergonzoso, de verdad (verdad de la buena).
P.S.: Y aunque no venga al caso... ¡hoy es mi cumpleaños!

martes, 24 de mayo de 2011

Felicidades, Maestro

Referencia esencial (o creador) de la canción protesta de los 60, detractor de los conflictos bélicos y compositor de canciones que suenan a utopías alcanzables. Hoy Robert Allen Zimmerman cumple 70 años, aunque con este nombre tal vez no sepáis que hablo de Bob Dylan.
La canción que os pongo a continuación es tan bonita que me he pasado toda la mañana tarareándola en mi cabeza. "Blowin' in the wind" es un himno antibélico por excelencia y, por tanto, por qué no pensar que también puede ser un himno de la lucha pacífica e incansable.


La canción, además, me recuerda a una escena de Forrest Gump, en la que Jenny, que trabaja en un club de mala muerte, es vejada por un grupo de hombres mientras la canta desnuda y con su guitarra. Y como es una de mis películas favoritas... Disfrutad la canción.

lunes, 23 de mayo de 2011

Enfermedades olvidadas

Hoy he oído en RNE-5 un suplemento temático llamado “Salud y…”, otra palabra que no recuerdo (he intentado buscarlo en la web, pero no he conseguido encontrarlo, no sé si por ineptitud o porque realmente no aparece). Dicho suplemento trataba de las llamadas enfermedades olvidadas, patologías que sufren 1000 millones de personas en todo el mundo pero que, por resultar un problema grave de salud pública únicamente en regiones del tercer mundo, pasan desapercibidas en el primer mundo. Han hablado de la fascioliasis, la leismaniasis, la enfermedad del sueño (provocada por la famosa picadura de la mosca tse-tse), y de algunas otras. Y el médico que hablaba sobre el tema planteaba algunos enfoques que ni siquiera se me habían pasado por la cabeza, a pesar de que ahora me parecen obvios. 
El primero, que los niños enfermos de estas patologías (aunque algunas de ellas no sean mortales) están tan seriamente afectados en su desarrollo que no aprehenden absolutamente nada de lo que les explican en las escuelas. 
El segundo, que la aparente inutilidad de la gran inversión económica que han hecho muchos países del primer mundo para ayudar al desarrollo del tercer mundo, puede deberse sin duda a la extensión de estas enfermedades en dichos países. 
Es de una lógica atroz. ¿Alguno de nosotros no tiene mermadas sus facultades mentales cuando le falla la salud? ¿Y si ese fallo de la salud, si no mortal, es crónico y tiene secuelas irreparables en el organismo de quien lo sufre? ¿Cómo va a pensar esta sociedad en desarrollarse, si ya tiene bastante con sobrevivir? Es un círculo vicioso: no hay desarrollo porque no hay salud y no hay salud porque no hay desarrollo. 
Yo tiendo a defender la Educación por encima de todo, pero esta vez debo rendirme a la Medicina. Está visto que para aprender dependemos de la salud más que de ninguna otra cosa, porque el cerebro no es más que una estructura orgánica con capacidad de retener y conectar ideas. 
Me ha parecido interesante y he querido compartirlo con vosotros. ¡Pasad un buen día, mundanos!

sábado, 21 de mayo de 2011

Reflexionando

Hace tiempo que ronda por mi mente la idea de crear un blog misceláneo.
Literatura a la parrilla me ha dado muchas satisfacciones y por supuesto seguirá adelante, pero en ocasiones he sentido la necesidad de hablar de temas que no tenían cabida en él. De hecho, muchas veces he sucumbido a la tentación y he publicado entradas que, en efecto, no estaban dentro de la temática que se plantea en LP.
Así que, para desdoblarme (sin desvincularme del todo) ha nacido "El Mundo a la Parrilla".
Como os decía, esta idea no es cosa de hoy. Sin embargo, los acontecimientos que se están dando en nuestro país durante estos días han sido un potente detonante.
Movimiento 15-M. Me gusta, como mínimo, el nombre.
Que se le ponga nombre a los acontecimientos es una forma de designar algo que ya estaba ahí. Bautizar lo que sucede hace más sencillo marcar un antes y un después y, por tanto, hace más fácil que tenga consecuencias. Es decir, lo convierte en un hito (en este caso, histórico, y esperemos que social).
En una sola semana he percibido el renacimiento de un vínculo dentro de una masa que estaba dispersa y desgañitada de gritar cada uno por su lado, harta de quejarse en casa y callar en la calle. Una fraternidad sin precedentes, lejos de las rencillas de siempre y de aquellas dos Españas que tanto daño han hecho.
Como en todas las grandes causas habrá de todo. Habrá quien profiera absurdos amparándose en el movimiento y habrá quien vea en éste alguna mano negra que busca no sé qué oscuros fines de Dominio Mundial (sí, lo creáis o no, ya he leído cosas semejantes) pero también habrá quien sólo vea en ello lo que es: la oportunidad que estábamos esperando para un cambio a mejor, la posibilidad de refundar un Estado que parecía aletargado por la caja tonta; un Estado que ha vuelto a demostrar que no hay que infravalorarlo nunca. Otra cosa no lo sé, pero creo que estamos dispuestos a cantarle misa al más pintado si se trata del bienestar de los nuestros. Y me vais a disculpar, pero a eso, hablando en plata, se le llama tener cojones.
Por el bien de todos, olvidemos por un momento lo que nos separa y centrémonos simplemente en lo que nos une, que es muchísimo más. Ahora creo firmemente que todavía es posible hacer un mundo mejor, más ético y más humano, y de verdad que se me saltan las lágrimas.