A mí eso del feminismo a ultranza no me va nada. No me gusta buscarle cinco pies a todos los gatos, ni creo que el lenguaje deba reflejar una igualdad de sexos si ese lenguaje no está en la calle, en la gente, ni tampoco si implica complicarlo innecesariamente. Lo del famoso “miembros y miembras” me parece de parvulario, y la obsesión de algunos textos administrativos por incluirnos a todos escribiendo cosas del tipo: “los trabajadores y las trabajadoras” me resulta del todo cargante.
Pero de ahí al extremo contrario, es decir, considerar que la feminidad es ceñirse a una serie de preceptos descerebrados que alguien bautizó como “cánones de belleza” hay un abismo tan profundo que asusta. El mito de la guapa tonta, vaya.
¿Que por qué digo esto? Esencialmente por dos curiosidades que han llegado a mí a través de nuestros maravillosos medios de comunicación de masas.
Curiosidad 1
No sé si inducida por mi yo masoquista o por mi yo cotilla-morboso, el viernes por la noche veo un programa de televisión llamado Me cambio de familia, en el que se intercambian las madres de dos familias durante quince días. (Ya tiene guasa romper mi costumbre de no ver la tele para ver esta basura, pero es lo que hay). El caso es que una de las dos madres, cuando le preguntan qué le gusta, responde algo así como: “Pintarme, arreglarme, hacerme liftings. Cosas de mujeres, vaya. Yo es que soy muy femenina”.
Conclusión 1
Dado que yo no me maquillo a diario ni me he hecho un lifting en la vida, y que las cosas que me gustan son otras muy distintas, no soy femenina. Luego, soy masculina.
A esta ya le va haciendo falta estirarse un poco
Curiosidad 2
En varias ocasiones y de forma un tanto machacona oigo por la radio un anuncio de un centro de estética de mi ciudad promocionando una nueva técnica maravillosa, la ultracavitación. ¡Hasta cuatro centímetros de grasa en una sesión! ¿Habrase visto? Y cuando se han descrito suficientemente las bondades de la ultracomosellame, añaden (cito textualmente): “[…] si no quieres que tus amigas te despellejen y que tu chico se fije en las curvas de otra […]”. ¡Venga! ¡Creemos bulímicas y anoréxicas! ¡Si está de moda!
Conclusión 2
Dado que mis “amigas” son mis amigas con la condición de que no tenga celulitis y mi novio está conmigo por mi apariencia, tengo que hacerme una ultra ipso facto.
Cortocircuito 1
Tras estas dos conclusiones, hasta mi neurona se ha dado cuenta de que, en algún punto de su corta anatomía, se produce un cortocircuito. Lo de la ultraetcétera tiene pinta de ser “muy femenino” según la definición de feminidad aportada por la individua de Curiosidad 1 (pintarse, lifting, cosas de mujeres, o sea), luego… puesto que mi Conclusión 1 es que yo no soy femenina, no puedo hacerme una ultraetcétera.
Conclusión final
No puedo hacerme la ultraetcétera por mi falta de feminidad (y de efectivo). Por tanto, me voy a quedar sin novio y mis amigas van a rajar de mí por la espalda que ni te cuento.
Esto de la feminidad es lo que tiene. Para ejercerla bien, en condiciones, se requiere: mucha pasta, una autoestima por los suelos y rodearte de gente que sepa valorarte de verdad. Mézclalo todo bien mezcladito en una coctelera con un anuncio estúpido y las opiniones de una mujer con la cara de plástico y te saldrán mujeres superfemeninas por un tubo.
Vaya tela con el anuncio. Made for chonis total. "Cosas de chicas"; supongo que todo lo que hago son cosas de chicas, porque si lo hago yo y soy una chica... XD.
ResponderEliminarCuanta razón tienes!Vaya Superfeminidad!
ResponderEliminarSi una muejr para sentirse femenina 100% a de seguir estos pasos,desde luego poco mujer acaba siendo!Si se está transformando!
A partir de ahora toda mujer con este tipo de feminidad debería llevar una etiqueta que ponga: Made in... o 90%plástico.
Bueno, con estas premisas, la conclusión es que yo tampoco desbordo feminidad; mi novio pobre, está tardando en darse cuenta y mis amigas creo que tienen casi los mismos problemas de feminidad que yo.
ResponderEliminarIkima, me ha hecho mucha ilusión que te hayas hecho seguidora de mis blogs, el tuyo de literatura fue el primero que yo seguí cuando empecé a moverme por aquí! Un saludo!!
Eomoi, no sólo eso, sino que ahora has sido la primera seguidora de MP, ¡qué ilusión! ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarPor lo demás, chicas, me alegro de que todas seáis tan femeninas a vuestra manera y no a la manera de un anuncio lava-cerebros.
Besicos.