viernes, 12 de agosto de 2011

Carta de amor

Tarde o temprano toda bitácora tiene que dedicarle una entrada cariñosa a una de nuestras estimadísimas glorias nacionales y vestigio de monopolio franquista, más conocida como Timofónica en el pasado, ahora alias Vomistar. Por eso, cuando contraté la línea el mes pasado, sabía que algún día tendría que utilizar este blog como saco de boxeo pasivo en el que descargar mi furia; lo que no sabía es que sería tan pronto. 

Os pongo en situación: el día 20 de julio contratamos la nueva oferta de 20,20 euros por teléfono y ADSL a través de internet a eso de las 21 horas; el día 21 por la tarde ya tenemos allí al telefonero haciendo la instalación (menuda eficacia para enmarañar clientes en su red). Supuestamente la instalación y la línea son gratuitas, y vamos a pagar, entre unas cosas y otras, unos 40 euros al mes, redondeando (a los 20,20 de la oferta hay que añadir 13 euros de alquiler de línea e IVA). 

El caso es que va y nos llega una factura del período de 25 de junio a 25 de julio (o sea, de 4 días reales) de un total... (redoble de tambores) ¡¡¡59 euros!!! ¡¡¡Tachán!!! Yo, que tengo un carácter tan "sosegado", me subía por las paredes. Aún no sé si las palabras que empleé están en el diccionario, así que no procede repetirlas (en un cómic de Mortadelo y Filemón sería algo así como: #@~@#¡¡¡!!·$·#). Miramos el pdf de la factura y vemos que nos han cobrado unos 25 euros por el cambio de dos rosetas telefónicas. Y aquí es cuando ya me sentí subnormal profunda. Como el técnico me indicó que las rosetas no eran cosa de ellos (pero en ningún momento me dijo que se tuvieran que pagar, ya que la instalación completa era gratuita) le pedí por favor que cambiara también la del salón, puesto que yo había visto que en la de la cocina había tardado aproximadamente 30 segundos. Y él que sí que sí, señorita, que ningún problema, todo amabilidades. Así que yo, tan espléndida, cuando se marcha le doy 5 euros de propina por el favor... ¡¡¡Será HP!!! ¡¡Me han clavado 30 euros por dos rosetas, 1 minuto de trabajo en total, y los 5 euros en su bolsillo!! Sólo de pensarlo me hierve la sangre. A ver si con suerte se pidió un café con los 5 euros y se le quemó la lengua (#@~@#¡¡¡!!·$·#).

Bueno, por no decir, además, que nos han cobrado 26 euros de alquiler de línea del tirón: 13 por los 4 larguísimos días que hemos gozado del servicio (cuando se trata de un pago mensual) y 13 por si algún mes me da por dejar de pagar. En fin, hay que comprender su voracidad comercial, claro, se están jugando el pan de sus hijos, y con los intereses de mi dinero ilegítimamente extraído de mi cuenta bancaria se compra mucha harina.

En fin, que llamamos al 1004 y que no se preocupen por aquí, no se preocupen por allá, lo tenemos en cuenta, se procesa su reclamación de inmediato y les regalamos 100 minutos de llamadas a móviles gratuitas por las molestias. Yo estoy temblando. A ver quién es el guapo que se atreve a usar los 100 minutitos para que el mes siguiente se hayan olvidado de esa promesa hecha al viento y nos cobren cada minuto a precio de oro. Ya no me fío ni de mi sombra. 

1 comentario:

  1. Y haces bien! (de no fiarte, digo) Yo me miro las facturas de Vomistar con lupita, creéme. Pero no me animo a cambiarme, no sea que lo que me encuentre sea peor!

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